Alcachofas escabechadas
Aprende a preparar alcachofas escabechadas con este sencillo paso a paso y disfruta de su delicioso sabor peruano. Sorprende a tus invitados con esta exquisita receta.
- Alcachofas escabechadas: sabor peruano en cada bocado
- Lava y limpia las alcachofas
- Retira las hojas exteriores más duras de las alcachofas
- Corta las puntas de las alcachofas
- Corta las alcachofas en cuartos
- Pon las alcachofas en agua con limón para evitar que se oxiden
- En una olla grande, hierve agua con sal
- Añade las alcachofas y cocínalas durante unos minutos hasta que estén tiernas
- Retira las alcachofas del agua y déjalas escurrir
- En una sartén grande, calienta aceite de oliva
- Añade las alcachofas escurridas y fríelas ligeramente hasta que estén doradas
- Retira las alcachofas de la sartén y déjalas escurrir sobre papel absorbente
- En una olla aparte, prepara el escabeche
- Para el escabeche, mezcla vinagre, aceite de oliva, agua, sal, pimienta, laurel, ajos y especias al gusto
- Lleva el escabeche a ebullición y cocina durante unos minutos
- Añade las alcachofas fritas al escabeche caliente
- Remueve suavemente para asegurarte de que todas las alcachofas estén cubiertas de escabeche
- Deja enfriar las alcachofas en el escabeche
- Una vez frías, transfiere las alcachofas y el escabeche a un frasco de vidrio esterilizado
- Asegúrate de que las alcachofas estén completamente cubiertas de escabeche
- Cierra bien el frasco y guárdalo en la nevera
- Deja reposar las alcachofas escabechadas durante al menos 24 horas antes de consumirlas
- Disfruta de las alcachofas escabechadas como aperitivo, acompañamiento o en ensaladas
Alcachofas escabechadas: sabor peruano en cada bocado
Tiempo de preparación del Alcachofas escabechadas: 1 hora
Las alcachofas escabechadas son un plato tradicional de la cocina peruana que combina el sabor único de las alcachofas con el delicioso escabeche. Este plato es perfecto como aperitivo, acompañamiento o incluso en ensaladas. Si quieres disfrutar de este delicioso sabor peruano en cada bocado, sigue estos sencillos pasos para preparar alcachofas escabechadas en casa.
Lava y limpia las alcachofas
Lo primero que debes hacer es lavar y limpiar las alcachofas. Retira cualquier suciedad que puedan tener en la superficie y asegúrate de que estén completamente limpias.
Retira las hojas exteriores más duras de las alcachofas
Una vez limpias, retira las hojas exteriores más duras de las alcachofas. Estas hojas suelen ser más fibrosas y no son tan agradables al paladar.
Corta las puntas de las alcachofas
Después de quitar las hojas exteriores, corta las puntas de las alcachofas. Esto ayudará a que sean más fáciles de comer y también eliminará cualquier parte dura que pueda haber en las puntas.
Corta las alcachofas en cuartos
Una vez que hayas cortado las puntas, corta las alcachofas en cuartos. Esto permitirá que se cocinen de manera más uniforme y también facilitará su manipulación al momento de servir.
Pon las alcachofas en agua con limón para evitar que se oxiden
Para evitar que las alcachofas se oxiden y se pongan de color oscuro, ponlas en un recipiente con agua y añade un poco de jugo de limón. El ácido del limón ayudará a mantener su color natural.
En una olla grande, hierve agua con sal
En una olla grande, hierve agua con sal. Esto ayudará a cocinar las alcachofas y a realzar su sabor.
Añade las alcachofas y cocínalas durante unos minutos hasta que estén tiernas
Cuando el agua esté hirviendo, añade las alcachofas y cocínalas durante unos minutos hasta que estén tiernas. El tiempo de cocción puede variar dependiendo del tamaño de las alcachofas, así que asegúrate de probar una para asegurarte de que estén en el punto adecuado.
Retira las alcachofas del agua y déjalas escurrir
Una vez que las alcachofas estén tiernas, retíralas del agua y déjalas escurrir. Puedes colocarlas en un colador o sobre papel absorbente para eliminar el exceso de líquido.
En una sartén grande, calienta aceite de oliva
Mientras las alcachofas se están escurriendo, calienta aceite de oliva en una sartén grande. Asegúrate de que el aceite esté bien caliente antes de añadir las alcachofas.
Añade las alcachofas escurridas y fríelas ligeramente hasta que estén doradas
Una vez que el aceite esté caliente, añade las alcachofas escurridas y fríelas ligeramente hasta que estén doradas. Esto le dará un sabor extra y una textura crujiente a las alcachofas.
Retira las alcachofas de la sartén y déjalas escurrir sobre papel absorbente
Una vez que las alcachofas estén doradas, retíralas de la sartén y déjalas escurrir sobre papel absorbente. Esto ayudará a eliminar el exceso de aceite y a mantener su textura crujiente.
En una olla aparte, prepara el escabeche
Mientras las alcachofas se están escurriendo, puedes preparar el escabeche en una olla aparte. El escabeche es una mezcla de vinagre, aceite de oliva, agua, sal, pimienta, laurel, ajos y especias al gusto.
Para el escabeche, mezcla vinagre, aceite de oliva, agua, sal, pimienta, laurel, ajos y especias al gusto
La cantidad de cada ingrediente dependerá de tus preferencias personales. Puedes ajustar las cantidades según tu gusto y añadir otras especias o ingredientes si lo deseas.
Lleva el escabeche a ebullición y cocina durante unos minutos
Una vez que hayas mezclado todos los ingredientes del escabeche, llévalo a ebullición y cocina durante unos minutos. Esto ayudará a que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
Añade las alcachofas fritas al escabeche caliente
Una vez que el escabeche esté caliente, añade las alcachofas fritas y remueve suavemente para asegurarte de que todas estén cubiertas de escabeche. Esto permitirá que las alcachofas absorban todos los sabores del escabeche.
Remueve suavemente para asegurarte de que todas las alcachofas estén cubiertas de escabeche
Es importante remover suavemente las alcachofas en el escabeche para asegurarte de que todas estén cubiertas de manera uniforme. Esto garantizará que cada bocado tenga el delicioso sabor del escabeche.
Deja enfriar las alcachofas en el escabeche
Una vez que todas las alcachofas estén cubiertas de escabeche, déjalas enfriar en la olla. Esto permitirá que absorban aún más los sabores del escabeche y se vuelvan más deliciosas.
Una vez frías, transfiere las alcachofas y el escabeche a un frasco de vidrio esterilizado
Cuando las alcachofas estén frías, transfiérelas junto con el escabeche a un frasco de vidrio esterilizado. Asegúrate de que el frasco esté limpio y seco antes de utilizarlo.
Asegúrate de que las alcachofas estén completamente cubiertas de escabeche
Es importante asegurarte de que las alcachofas estén completamente cubiertas de escabeche para que se conserven adecuadamente. Si es necesario, añade más escabeche al frasco para asegurarte de que todas las alcachofas estén sumergidas.
Cierra bien el frasco y guárdalo en la nevera
Una vez que el frasco esté lleno y las alcachofas estén completamente cubiertas de escabeche, ciérralo bien y guárdalo en la nevera. El frío de la nevera ayudará a conservar las alcachofas y a mantener su sabor fresco.
Deja reposar las alcachofas escabechadas durante al menos 24 horas antes de consumirlas
Para que las alcachofas absorban completamente los sabores del escabeche, es recomendable dejarlas reposar en la nevera durante al menos 24 horas antes de consumirlas. Esto permitirá que los sabores se intensifiquen y que las alcachofas estén aún más deliciosas.
Disfruta de las alcachofas escabechadas como aperitivo, acompañamiento o en ensaladas
Una vez que las alcachofas hayan reposado lo suficiente, podrás disfrutarlas como más te guste. Puedes servirlas como aperitivo, como acompañamiento de otros platos o incluso añadirlas a ensaladas para darles un toque especial.
Las alcachofas escabechadas son una deliciosa opción para aquellos que buscan probar nuevos sabores y disfrutar de la cocina peruana. Su sabor único y su textura crujiente las convierten en un plato versátil y delicioso que seguramente te encantará. ¡No dudes en probar esta receta y disfrutar de las alcachofas escabechadas en cada bocado!
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